Las FARC le dijeron adiós a las armas
- Por Redacción LadoB
- 28 jun 2017
- 3 Min. de lectura
Las FARC culminan el proceso de dejación de armas y se preparan para realizar en el mes de agosto el congreso donde constituirán su partido político.

En Mesetas, Meta, corazón de los llanos orientales, se realizó el acto protocolario con el que se anunció la terminación del proceso de dejación de armas por parte de las FARC.
Ante los ojos de los colombianos, Rodrigo Londoño, conocido en la insurgencia como “Timochenko”, y el presidente Juan Manuel Santos, entonaron al unísono el himno de Colombia, una escena posible gracias al proceso de Paz, un acto simbólico que invita al país a recorrer los caminos de la reconciliación.
En la ceremonia, que contó con la presencia de países garantes del proceso de Paz e invitados nacionales, Londoño, máximo jefe de las FARC, anunció lo que vendrá en adelante una vez vez conformen su partido político: “Caminaremos por calles y plazas de Colombia llevando nuestro mensaje de concordia y reconciliación”. El líder de la guerrilla finalizó su discurso reconociendo que era un momento para decir: "Adiós a las armas, adiós a la guerra. Bienvenida la paz".
El balance entregado por Jean Arnault, jefe de la Misión de las Naciones Unidas en Colombia, certifica que hasta el momento se encuentran a disposición de la ONU 7.132 armas individuales, han sido extraídas 77 caletas, así como el respeto del cese al fuego bilateral por las partes que “ha contribuido directamente al descenso de los principales indicadores de violencia en el país”. Arnault, destacó que, bajo la observación de la misión de la ONU, en este proceso de Paz “se han entregado más armas por combatiente que en muchos procesos verificados internacionalmente”.
La finalización del proceso en el que las FARC dejan las armas para hacer política bajo las reglas de la democracia liberal, fue catalogado por el presidente Santos como “la mejor noticia para Colombia en los últimos 50 años. Esta es la gran noticia de la paz, de la concordia, del arreglo de las diferencias dentro de la legalidad, que habíamos esperado por tanto tiempo”.

Actos en Tolima
La celebración de la nueva noticia recorrió toda Colombia. En el departamento se realizaron en simultáneo actos públicos en la Gobernación del Tolima, la Alcaldía de Ibagué y en el corregimiento de Gaitania, en el municipio de Planadas.
El gobernador del departamento, Oscar Barreto, expresó que es un día en el que los “los colombianos debemos sentirnos de fiesta nacional (...) la entrega de armas significa salvar muchas vidas, significa generar las condiciones de pacificación y reconciliación de muchos colombianos”.
A pesar de estar en proceso de recuperación, luego de una cirugía, el alcalde Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, hizo presencia en la Plaza de Bolívar y dijo: “creemos que ya era buena hora de que no sigan, ni el ejército, ni la policía, ni los ciudadanos del común, ni la misma guerrilla, poniendo muertos en el campo de batalla. Queremos una nueva posibilidad para Colombia”.
En el corregimiento de Gaitania, Planadas, al sur del Tolima, una de las zonas históricas de la guerrilla más antigua del continente, la comunidad acompañó la jornada que se celebró con música, danza y en la que intervino Donald Ferreira, integrante del Frente 21, quien recordó los acontecimientos que dieron origen a esa guerrilla.
Las preocupaciones de las FARC
El cumplimiento con el proceso de dejación de armas “demuestra la visible voluntad de paz de las FARC-EP”, así lo reconoció a LadoB Jesús Santrich, integrante del Estado Mayor del grupo guerrillero.
Sin embargo, para Santrich no deja de preocupar que mientras la guerrilla cumple con su palabra sucede lo contrario con el Gobierno quien después de seis meses sigue en deuda con la materialización de la Ley de Amnistía e Indulto, ley con la cual ya se le debería haber otorgado la libertad a la totalidad de los guerrilleros presos.
Pese al momento histórico que hoy presencia el país, para Santrich hay un ambiente de incertidumbre debido a los incumplimientos y promesas en vano del Gobierno, toda vez que “no hay garantía alguna de financiación de lo que está proyectado en La Habana”.
Comments