Sin respaldo de los colombianos implementación de los acuerdos será difícil
- Por Redacción LadoB
- 28 ene 2017
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Seis personas juntan seis manos una encima de otra. Frente a ellos hay alrededor de mil personas a quienes se les invita a tomar la mano de la persona que tenga a su lado. Seis tonos de piel distintos con ideas distintas que se unen en un acto simbólico de reconciliación, de unidad, de reencuentro. Ahí está la mano del alcalde de Icononzo, Tolima; la de un sacerdote; la de Isabela Sanroque y la de Carlos, integrantes de las FARC-EP; la de un miembro de una comunidad religiosa y la de un campesino, a pesar de las diferencias que pueden tener, hay algo en común, el anhelo de Paz.

El acto hacía parte de la pedagogía de Paz llevada a cabo en la vereda La Fila, de Icononzo, Tolima, donde miembros de las FARC-EP, alojados en la Zona Veredal Transitoria de Normalización (ZVTN), convocaron a los habitantes de las 30 veredas del municipio para explicar a la comunidad, muchos de ellos analfabetas o que apenas saben leer y escribir, de la manera más sencilla posible algunos puntos de las 310 páginas que contiene el Acuerdo de Paz labrado en cuatro años de negociación en La Habana.
Isabela Sanroque, quien integró la delegación de Paz de las FARC-EP en Cuba, se paró frente a los asistentes y, con el micrófono en sus manos, hizo que la firmeza de su voz saliera con potencia por dos parlantes dispuestos para que todo el público pudiera escuchar con claridad una premisa que cada día cobra más fuerza: si los colombianos no se apropian de los acuerdos, si no los respaldan, hacerlos realidad será algo complejo ya que la “implementación solo la vamos a conquistar en la lucha, en la movilización y en la exigencia”, resaltó la guerrillera que llegó hace poco desde los Llanos del Yarí a la zona veredal ubicada en Icononzo.
Pero no solo habló la insurgencia, sobre todo la palabra la tuvieron los campesinos, el alcalde, representantes de las organizaciones y movimientos sociales y miembros de partidos políticos, entre otros. Guillermo Cano, líder campesino de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro), expresó que “estamos para contribuir a este proceso (de Paz), pero para eso hay que meterle organización, porque si no nos organizamos para apoyar este proceso puede retrasarse más de los que se ha retrasado”.
Por su parte, Nelson Lombana, periodista del Semanario Voz, intervino para manifestar que “para defender el acuerdo tenemos que entenderlo, tenemos que estudiarlo. Mientras que este acuerdo no llegue al pueblo, no se discuta, no se entienda que ahí están sus sueños y esperanzas, será muy difícil”.
Las voces que se escucharon se pronunciaban a favor de los acuerdos y del proceso. El cura elevó unas plegarias al cielo para “que Dios todopoderoso permita la reconciliación y la paz en nuestras veredas, en el municipio y en Colombia” y pidió bendiciones, para el gobierno, la comunidad y los hermanos de las FARC, una señal que da cuenta que en el país hay un ambiente para la reconciliación y que todo esfuerzo que contribuya a la construcción de la Paz es necesario.
A su turno, el alcalde de Icononzo, Jorge Enrique García, manifestó su compromiso con la Paz y aseguró haber votado Sí en el plebiscito que ganó en este municipio del oriente del Tolima, para García “el proceso de paz es absolutamente necesario, es una gran oportunidad que tenemos los colombianos para que este país sea mejor”. Sin embargo, advirtió que lo más difícil viene ahora con el desarrollo de los acuerdos, sobre todo para municipio de sexta categoría donde el presupuesto es limitado.
En el marco del Acuerdo de Paz se estableció la pedagogía como método para socializar lo pactado entre la guerrilla de las FARC-EP y el gobierno. Según Carlos Alberto, integrante del equipo de relacionamiento y trabajo político del grupo insurgente, se busca por un lado que los encuentros sirvan para desmentir la información tergiversada que circula sobre el proceso de paz y por otra parte hacer que la gente se “apropie de los acuerdos y a partir de ahí, la gente y nosotros defender ese acuerdo, porque ese acuerdo no es nuestro, ese acuerdo es del pueblo colombiano para la construcción de un país”.
A la entrada de la caseta adecuada para la reunión, un pasacalle resalta a Icononzo como un “territorio para la reconciliación y la construcción de la paz con justicia social”. La vereda La Fila de este municipio fue designada como una de las 20 Zonas Veredales Transitorias de Normalización que albergará alrededor de 400 guerrilleros que harán tránsito a la vida civil.
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